Conoce lo importante de tu Smart TV.
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Lo primero que
hay que preguntarse antes de comprar una smart TV es para qué la queremos.
Puede parecer una obviedad pero no lo es tanto, dado que hoy en día ver televisión: entendida como los canales de la emisión tradicional es sólo una
de las cosas para las que se utilizan estos dispositivos. Otros usos incluyen
la visualización de contenido online, así como de películas y series, o los
videojuegos. Después de responder a esta pregunta podemos entrar en detalles.
Tipo de pantalla
Elegir el tamaño
de la pantalla es el primer paso, al menos es necesario tener una idea
aproximada. Si existen dudas sobre cuánto debe medir una televisión para una
determinada estancia, para un salón unas dimensiones aceptables pueden estar en
torno a las 50 pulgadas, incluso menos si el sofá está a menos de tres metros.
En cuanto a una tele de dormitorio, alrededor de las 32 pulgadas puede ser un
buen tamaño.
En lo que se
refiere al tipo de panel, la mejor calidad de imagen la proporciona el plasma.
A pesar de que Panasonic, el primer fabricante de este tipo de televisores, va
a dejar de producirlos, la tecnología sigue siendo superior al LCD o al LED (que
consiste en paneles de LCD con luces LED detrás. Sin embargo, si el televisor
se va a utilizar mucho para jugar a videojuegos o se le va a dar un uso muy
intensivo, el plasma puede presentar problemas, dejando una imagen congelada en
la pantalla.
Calidad de imagen
La calidad de la
imagen es compleja y las múltiples características que aparecen asociadas a la
televisión, como el contraste, ‘TrueMotion’, ‘MotionFlow’, obedecen más al
campo del marketing y la promoción que a una descripción técnica de la tecnología.
No hay que fiarse, por tanto, de este tipo de especificaciones.
Según indican en
Cnet, el contraste real es uno de los aspectos más determinantes para desplegar
una buena calidad de imagen. Esto se mide por la capacidad de un televisor para
producir una sombra de negro profunda, diferenciada, mientras que la saturación
del color, que depende de la anterior característica, también influye de forma
considerable.

Para la
resolución normalmente es suficiente con 1080p, 1080i o incluso 720p. Da igual
sobre todo para ver la televisión (es difícil encontrar una emisión en alta
definición real), para reproducir Blu-ray hay que subirse al carro de los 1080.
Un televisor 4K hoy en día tiene muy poco contenido para desplegar.
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